diumenge, 7 de juny del 2009

EL INICIO 1964

Ante todo quiero felicitar a Jordi por su idea de abrir este medio de recuerdo y contacto de todos aquellos que en su día formamos parte de la Compañía, mis referencias serán de la sección de montaña, en la cual permanecí durante siete años.
Mi entrada en la Alpina fue por un compañero de de la Escuela Industrial, Enrique Novell, me fue animando asta que un día fui con el, me presento a varios compañeros y a la semana siguiente entregaba la solicitud, marzo de 1964
Quiero Agradecer a los mandos de nuestra compañía, Juan Cervera, Luís Aguilar, Marcos Rucabado, Mario Sábete y al inolvidable brigada Francisco Llorca, al Dtr. Francisco Treserras y Dtr Pitu Figueras la confianza y el apoyo que en todo momento tuve por parte de ellos, por otro lado a los compañeros del principio, Francisco Fermín, Víctor Chust, Juan Carlos Rodríguez, Pedro Apolo, Jordi Roca, Juan Edo, Jaume Casani, Joan Farre, Leopoldo Calderón, Joan Parent y alguno mas que iniciamos en solitario una nueva etapa de la sección de montaña. Por aquel tiempo el grupo femenino era muy escaso, recuerdo a Makuti, Mari Pau y a dos chicas mas de escultismo.

Agradecer También a todos los compañeras y compañeros que se fueron incorporando posteriormente y que muchas veces teniendo compromisos familiares cubrían los servicios que nos solicitaban, gracias a muchos de ellos, que sacrificaban sus días de fiesta, nuestra sección empezó a renacer y en 1966 era conocida en los centros de excursionismo y de escultismo. Es cierto que una labor no se puede hacer sin la colaboración de todos, creo sinceramente que se puso empeño y sacrificio para lograr un reconocimiento dentro del ambiente de montaña, repito gracias a todos.







Al principio me costo entrar en confianza con alguno de los grupos que se formaban, empecé con Fermín, que me animo para ir al campamento General de Catalunya en el mes de junio, que organizaba C.E. ICARIA, en Sant Joan de les Abadeses, eran tres o cuatro días, allí estaban Fermin, Pedro Apolo, Juan Edo, Jordi Roca, Juan Farre y Leo Calderón.




La integración del personal en los actos organizados en el campamento era excelente, participando en las




competiciones organizadas, con algún pase por agua. Después con Pedro Apolo nos dedicamos a buscar la mochila y botas adecuadas para nosotros, las botas se consiguieron hechas a la medida en la calle Sol de Gracia. Posteriormente me fui integrando en el grupo y Fermín me apadrino en varias salidas una de ellas a Montserrat donde hice mis pinitos en escalada. Por el mes de septiembre, Víctor empezó a reunir un grupo para exponer sus ideas de organización, algunos días la reunión se efectuaba en un bar de la Travesera, se puede decir que fue el inicio de una estructura "sobre el papel" de lo que se quería hacer de la sección de montaña, verdaderamente luego se consiguió, participábamos, Víctor, Juan Carlos, Pedro Apolo, Casani, Leo y yo, se acordó que si salíamos de excursión siempre lleváramos los distintivos de Cruz Roja, que se iniciaría salidas de espeleología para practicarla y tener los conocimientos necesarios en caso de accidente, encargado Jaume Casani, preparar cursos de primeros auxilios para darlos en los centros de escultismo y excursionistas, encargados Pedro Apolo y Jaume Pegüero, nombrar delegados para que visitaran los centros, informarnos de sus actividades, para darles un servicio y como de las nuestras en el aspecto formativo, se nombro un encargado de organizar el personal y los servicios que durante varios años fue a mi cargo.